miércoles, 29 de mayo de 2013

Entrega TP2: "El otro"


final El Otro from Lara Finkel on Vimeo.



Esquicios


Recreación de una foto familiar








Bodegón





Reflexión

El proceso para concretar este trabajo fue duro, porque ya desde el planteo me pareció interesante como desafío, pero muy complejo. Parecía divertida la idea de retratar audiovisualmente a otro, sobre todo no teniendo referencia alguna de esa otra persona. Pero, cuando nos encontramos por primera vez e intentamos sacar las primeras fotos, me resultó dificilísimo sacar algo en limpio acerca de algún aspecto de la personalidad de Fede, como para basar en eso el retrato. 
En el primer encuentro nos conocimos apenas, como era esperable, y eso se vio reflejado en el tipo de fotos que sacamos (expresan poco y nada).
En una segunda instancia, queriendo dar algún sentido estético al trabajo, hice experimentos con la luz en la cara de él, y aunque me interesó visualmente, tampoco era un avance muy significativo en cuanto al retrato. 
A medida que avanzaba el proceso, fuimos entrando en confianza, y me fui llevando una impresión de él bastante diferente a la del primer encuentro, porque me fue develando más cosas de su vida, y así pude conocer un poco mejor su personalidad. Por eso, y además porque siempre lo percibí como un personaje de ficción, decidí retratarlo así.  Me pareció interesante asimilarlo a los protagonistas arquetípicos de las películas de cine negro, por un lado, porque la estética de estos films se parece a la que había logrado experimentando con luces y sombras duras en su cara, y por otro lado, por el hecho de que estos personajes, nunca develan todo sobre sí mismos, y generan a su alrededor una atmósfera de misterio. 
Fue una propuesta complicada, porque el tema de la iluminación es clave para generar el clima que buscaba, en los films negros hay motivos que se repiten, como los altos contrastes, claroscuros, contraluces, el blanco y negro, persianas americanas y las líneas de sombra que proyectan.
Para ambientarlo en los años 40 elegí fotografiarlo en la casa de mi abuela, que está amueblada con el estilo de esa época. Para armar la puesta de luces y el encuadre para cada foto, era bastante cansador. En las primeras fotos la corrección fue que los encuadres sugerían muy poco y mostraban mucho, y además que la serie armaba un relato, y esa no era la idea. En las fotos finales intenté que estas sugirieran más, por metonimia, en lugar de develar todo. Esto costó bastantes sesiones de fotos (por lo menos seis o siete). 
En cuanto a armar una sucesión audiovisual con las imágenes, me resultaron muy orientativas las teóricas, en las que se exploró el sentido del tiempo en una imagen y cuánto se necesita para asimilarla. Me gustó la propuesta de pensar en la conexión entre este trabajo y la sensación que dejan las imágenes “como flashes” de un sueño. 
Quedo conforme con el resultado, creo que las imágenes finales transmiten lo que buscaba, o se acercan mucho.

domingo, 5 de mayo de 2013

Referencias






Mi idea es retratar a Federico como un personaje de los años 30, 40, con el estilo del cine negro. Para eso buscaría contraste, y juegos de luz y sombra. Usando un contraluz fuerte